Hace pocos días hemos conocido la noticia de que, a raíz de
la muerte del expresidente Adolfo Suarez, icono de la democracia burguesa y de la falsa transición, y a petición del presidente Mariano Rajoy, el aeropuerto más grande de la capital que antes
lucía el nombre de nuestro barrio (Aeropuerto Madrid Barajas), ahora va a pasar
a llamarse Aeropuerto Adolfo Suarez, Madrid Barajas.
A pesar de la precaria situación económica por la que
estamos pasando la gran mayoría de los trabajadores del país, a pesar del
hambre, de los desahucios, de la privatización, o mejor dicho, privación, de
las necesidades básicas de todos los trabajadores, del desempleo, de los
recortes, de los chanchullos…A pesar de todo esto el Estado pretende llevar a cabo el cambio de nombre, aunque esto suponga gastarse un millón de euros, dando prioridad a homenajear a SUS héroes, aquellos que siendo colaboradores del franquismo comenzaron el camino que nos conduciría al sistema capitalista actual causante de todo lo mencionado anteriormente, que a solucionar los problemas de la clase obrera.
También queremos destacar la labor que desempeñó el protagonista de este artículo dentro de la ``Transición´´, siempre mirando por el beneficio de los que mas tenían y siendo lacayo del franquismo, como se pudo ver con los pactos de la Moncloa y el asentamiento del bipartidismo actual, al servicio de los mercados, para lo cual, aunque se diga oficialmente lo contrario, se sembró el miedo y la intolerancia en la calle, tanto por parte de los cuerpos represivos del Estado como de los grupos para-militares de ultraderecha.
Desde BZE mostramos nuestro total rechazo al cambio de nombre, dado que, por un lado, se va a homenajear a un cómplice de un régimen fascista que asesinó, torturó, y persiguió a miles de jóvenes que se opusieron a el (entre ellas, a la vecina de nuestro barrio), y, por otro lado, se va a hacer una inversión millonaria para
rebautizar el aeropuerto de Barajas, cuando la situación económico-social en el Estado es lamentable.
Ante todo esto no nos vamos a callar, seguiremos luchando para que en nuestro barrio los verdugos de la juventud no tengan cabida.